Marruecos : La paradoja fiscal frena el desarrollo económico y social

"Según la definición de ingresos fiscales adoptada por el FMI, la presión fiscal asciende a casi el 30% en Marruecos", precisó Younes Idrissi Kaitouni. Sin embargo, la presión fiscal en Marruecos, calculada como la relación entre los ingresos fiscales y el PIB, se estima en poco más del 20%. El FMI se basa en criterios que incluyen un ámbito más amplio de los gravámenes obligatorios. En comparación con otras economías similares, esta tasa de presión fiscal del 30% parece excesiva, mientras que "los ciudadanos y las empresas no siempre perciben los efectos concretos de los impuestos recaudados en la mejora de los servicios públicos y la infraestructura", señala Médias24. "Como empresario, creo que el esfuerzo realizado en materia de impuesto sobre la renta y prestaciones sociales aún no cumple con las expectativas", subrayó Hakim Marrakchi, presidente de la Comisión Fiscal y Aduanera de la CGEM. "Esperamos mejoras".

Kaitouni observa que los ingresos provenientes del control fiscal no se destinan al presupuesto general del Estado. "Todos los ingresos del control se destinan exclusivamente al reembolso del IVA. Ni un solo dirham procedente del control fiscal se ingresará en el presupuesto del Estado", informa. Un mecanismo que contribuye a mejorar la liquidez de las empresas. Asimismo, evita que el Estado se convierta en un freno a la actividad económica al acumular atrasos en el alquiler.

El Estado recauda suficientes impuestos, pero la distribución carece de equidad. "En relación con la presión fiscal en su conjunto, creo que su nivel debería ser comprensible, pero la distribución sigue siendo un tema importante", indicó Mohamed Hdid, experto contable. La brecha entre las empresas y los sectores que pagan impuestos y los que se escapan parcial o totalmente es la causa. "El sector informal no siempre se encuentra donde se cree. Lo más perjudicial para la economía no es el visible, sino el fraude con facturas falsas dentro de las propias empresas formales", subrayó Kaitouni. Una enorme pérdida de ingresos para el Estado.