Marruecos : El nuevo gigante agrícola que florece con raíces españolas

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Marruecos : El nuevo gigante agrícola que florece con raíces españolas

Después de la firma del acuerdo de libre comercio con Estados Unidos en 2004-2005, Marruecos atrajo a inversores extranjeros para explotar parte de sus tierras agrícolas. Una oportunidad aprovechada por numerosas empresas españolas, contribuyendo así al desarrollo del sector primario del reino.

"El modelo de agricultura marroquí que ha triunfado y en el que ahora es fuerte es una copia de la parte semidesértica del sur de España y también comparte sus problemas. La zona del valle del Souss, donde se concentran la mayoría de los cultivos, sigue el modelo de Almería. Grandes invernaderos en medio del desierto y cerca del mar, donde se cultivan tomates, pimientos, judías verdes, pepinos, etc.", explica Tomás García Azcárate, investigador del IEGD-CSIC y economista agrícola.

Según El Confidencial, la similitud entre el valle del Souss, en el suroeste de Marruecos, y El Ejido en Almería es sorprendente en Google Maps. Desde el acuerdo comercial con la UE en 2012, Marruecos ha aumentado considerablemente su producción de frutas y hortalizas. Según datos de ICEX, 30 de las 300 empresas españolas establecidas en Marruecos invierten en el sector agrícola. Esta zona, cerca del puerto de Agadir, atrae a las filiales de Abengoa, CaixaBank y Perichan, uno de los principales proveedores de frutas y hortalizas de Mercadona.

Desde principios de la última década, estas empresas españolas han comenzado a enfrentar problemas en Marruecos, como huelgas de trabajadores marroquíes en las plantaciones exigiendo mejores condiciones de trabajo, la crisis del Covid-19 y, la más reciente, la grave sequía que azota el reino desde hace tres años. Todas estas crisis afectan el rendimiento de los productores españoles en Marruecos, informa García Azcárate, quien es consciente del peso de Marruecos en las exportaciones mundiales de frutas y hortalizas.

"Es evidente que Marruecos compite y perjudica a una economía como la nuestra, que está claramente orientada a la exportación y favorable al comercio. Pero no es diferente de muchos otros sectores en los que los países con costos más bajos intentan conquistar mercados aprovechando sus cartas. Se habla de competencia desleal, pero se trata de un delito penal que debe demostrarse", explica, señalando además que la llegada de tomates marroquíes al mercado de la UE ha hecho perder a España su hegemonía.