Marruecos y Francia : Aspa garantiza pensiones dignas a inmigrantes jubilados

La Asignación de Solidaridad para las Personas Mayores (Aspa) para garantizar un monto mínimo de jubilación, a los numerosos franceses y nacionales de Argelia, Andorra, Benín, Cabo Verde, Congo (RDC), Gabón, Israel, Madagascar, Malí, Marruecos, Mónaco, Senegal, Togo, Turquía o Túnez, que pueden temer que su pensión sea insuficiente para vivir. Esta ayuda también está reservada a los extranjeros que han tenido de manera continua durante al menos diez años un permiso de residencia que les autoriza a trabajar, a los antiguos combatientes, refugiados, apátridas o beneficiarios de una protección subsidiaria.

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La obtención de la Asignación de Solidaridad para las Personas Mayores (Aspa) está sujeta a varias condiciones. Ante todo, hay que tener 65 años. Excepcionalmente, los antiguos combatientes, deportados, internados, prisioneros de guerra, así como las personas inválidas o discapacitadas al menos en un 50% pueden recibirla a partir de los 62 años, e incluso de los 60 años para los más mayores. El beneficiario debe residir de manera "regular" y "estable" en Francia, ya sea de nacionalidad francesa o extranjera. Debe tener bien un "hogar permanente" en Francia, es decir, su residencia habitual, o bien permanecer en Francia durante nueve meses durante el año anterior al primer pago de la Aspa.

¿Qué pasa con las condiciones de recursos ? Solo los jubilados más pobres cuyos ingresos son inferiores a 1.034,28 euros al mes (para una persona sola) y 1.605,73 euros (para una pareja) pueden beneficiarse de la Aspa. "En caso contrario, también se estudiarán los ingresos de los últimos doce meses", informa TF1, añadiendo "si están por debajo del límite, se podrá pagar la ayuda".