Macron, última esperanza para el instituto musulmán Al-Kindi ante cierre inminente

Sylvanus
Macron, última esperanza para el instituto musulmán Al-Kindi ante cierre inminente

En una carta dirigida al presidente francés, el Consejo de Mezquitas del Ródano (CMR), dirigido por el rector de la Gran Mezquita de Lyon Kamel Kabtane, denuncia la decisión "arbitraria" tomada por la prefectura de la Región de Auvernia-Ródano-Alpes de rescindir los contratos de asociación con el grupo escolar Al-Kindi, y llama a Emmanuel Macron a usar su autoridad y responsabilidad "como garante de las instituciones para reexaminar esta situación".

"Esta decisión, con consecuencias devastadoras para el futuro de muchos jóvenes, amenaza gravemente la continuidad de este establecimiento de excelencia y plantea interrogantes sobre los principios de igualdad y justicia republicana", se preocupa el Consejo de Mezquitas del Ródano (CMR) en la carta dirigida al presidente francés, antes de destacar los logros del instituto Al-Kindi. "Desde su creación, se ha impuesto como un modelo de excelencia, ofreciendo a sus alumnos un marco propicio para el éxito gracias a una enseñanza de calidad y una pedagogía rigurosa. Los resultados excepcionales obtenidos por sus alumnos en el bachillerato lo demuestran. Estos jóvenes, animados por la voluntad de salir de la mediocridad, aspiran a contribuir plenamente a la sociedad francesa y a ser actores comprometidos y responsables", informa la instancia.

El Consejo de Mezquitas del Ródano (CMR) señala que la decisión tomada por la prefectura de la Región de Auvernia-Ródano-Alpes "priva a 627 alumnos y a sus familias de una oportunidad única de realización personal y profesional". Según la instancia, muchos padres, "por razones económicas, se verán obligados a trasladar a sus hijos a otros centros de la aglomeración, a costa de sacrificios que podrían haberse evitado". "Esta decisión se percibe como una profunda injusticia y suscita una creciente conmoción en la comunidad", lamenta, señalando que "una situación similar, que afecta al instituto Stanislas de París, ha tenido un desenlace muy diferente, gracias a una intervención resuelta de las autoridades para garantizar su continuidad". Para la instancia, "tal disparidad de trato no puede sino plantear interrogantes legítimos sobre la igualdad de trato entre los ciudadanos y las instituciones de nuestro país".

Recordando que los musulmanes de Francia "son ciudadanos de pleno derecho, comprometidos con el bien común y fieles a los valores republicanos", el CMR señala que "las medidas tomadas contra el instituto Al-Kindi no parecen reflejar estos principios fundamentales, separando así a una parte de nuestros conciudadanos de la promesa de igualdad que fundamenta nuestra República". Sobre la base de estas constataciones, la instancia llama al jefe de Estado francés a actuar "a favor de una solución equitativa que permita" a esta institución "proseguir su misión educativa en condiciones dignas".