La lucha de Marruecos contra el comercio informal : el desafío de los ’ferrachas’ persiste

Mientras que las autoridades públicas han recurrido al acompañamiento y la negociación para encontrar otras actividades alternativas generadoras de ingresos para los miles de "ferrachas", el fenómeno de los vendedores ambulantes persiste. También han construido mercados de proximidad para los vendedores ambulantes, principalmente los vendedores de frutas y verduras. Esta experiencia solo ha tenido éxito en algunas zonas. El éxito no se materializó en otras zonas. Y la razón es que el acondicionamiento de estos mercados en sitios alejados de las zonas de alta densidad demográfica, o lejos de la población objetivo y de los medios de transporte. Otro problema : una gestión aleatoria y anárquica de los mercados. Se habría cedido locales en varias ocasiones o alquilado por sus beneficiarios iniciales y una gestión aleatoria.

La solución milagrosa que las autoridades públicas podrían considerar es crear más oportunidades de empleo dignas e ingresos estables, analiza el diario arabófono Assabah, señalando sin embargo que, de no erradicar el fenómeno, esto permitiría reducir su magnitud.

En una entrevista con La Vie Éco en 2022, Tayab Snoussi, presidente de la Federación Interprofesional de la Industria Frutícola (FéDAM), precisó que los vendedores ambulantes participan en la comercialización de aproximadamente el 30% de la producción nacional de frutas frescas. Gracias a esta importancia, el Consejo Económico, Social y Medioambiental (CESE) había formulado propuestas para su integración en el tejido económico y social. Entre otras, el establecimiento de un sistema abierto de formación profesional para habilitar a una parte importante de los vendedores ambulantes a ejercer actividades alternativas ; elaboración de programas de formación flexibles en materia de alfabetización, digitalización, salud y seguridad, servicio al cliente, marketing y gestión. El consejo también había recomendado que los vendedores ambulantes pudieran recibir apoyo financiero del Estado para participar en programas de formación.