La inflación ahoga el turismo en Marruecos : precios disparados frustran las expectativas de una temporada récord

Prince
La inflación ahoga el turismo en Marruecos : precios disparados frustran las expectativas de una temporada récord

En Marruecos, el excesivo aumento de los precios frena el impulso de los turistas nacionales y de los visitantes extranjeros al comienzo de la temporada estival. La decepción es grande para los profesionales del turismo que esperaban una afluencia récord este verano.

"Antes, con 200 dírhams, podía cruzar el Atlas y volver con un buen tajín. Hoy, me gasto eso solo en un almuerzo", exclama Mehdi, un turista originario de Fez, de vacaciones en Marrakech con su pareja. Ante el vertiginoso aumento de los precios, la pareja se ha visto obligada a revisar sus planes. "Incluso los pequeños riads han duplicado sus tarifas. Hemos tenido que acortar la duración de nuestra estancia", confiesa la compañera a Hespress.

Numerosos visitantes, tanto nacionales como extranjeros, se enfrentan a esta dura realidad de la inflación de los precios de los servicios turísticos. "Venimos a Marruecos desde 2017, pero nunca hemos visto subidas tan grandes. Las excursiones cuestan casi lo mismo que en Europa", se indigna en las redes sociales un turista extranjero de vacaciones en Agadir.

La desilusión es grande entre los profesionales que esperaban una afluencia de visitantes para recargar sus arcas. "Hemos subido un poco los precios para seguir los costes, pero hemos perdido clientes. Los turistas piden las cartas, echan un vistazo y se van", se lamenta Rachid, gerente de un pequeño restaurante en la medina de Rabat. Los barqueros del Bouregreg en Rabat viven la misma realidad. "La clientela local se ha evaporado como la nieve al sol. Todos dicen lo mismo : ’es demasiado caro’", se lamenta Hamid, barquero desde hace 15 años.

El mismo diagnóstico en el norte del reino. En Saïdia, los turistas invaden las playas y abandonan las terrazas que permanecen desesperadamente vacías. "Los precios se han disparado : alojamiento, restauración, combustibles, billetes de avión, todo es más caro. Esta tendencia disuade claramente a los marroquíes residentes en el país, pero también a los MRE. Muchos optan por acortar su estancia o quedarse con la familia en lugar de ir al hotel", explica el experto en turismo Zoubir Bouhoute.

Y añade : "Apostamos por un crecimiento mecánico, pero olvidamos que el poder adquisitivo de los turistas, especialmente de los marroquíes, se ha visto mermado". Para revertir la tendencia, el experto recomienda una revisión de las políticas de precios y una mejor coordinación entre los actores del sector. "Marruecos tiene todo para agradar : diversidad, patrimonio, sol. Pero si los profesionales no revisan sus estrategias, nos dirigimos directamente a un desinterés duradero", señala Bouhoute, quien considera que Marruecos "es víctima de su propio éxito".