Los hermanos F. : Maestros del engaño amoroso que desafían a la justicia

Mounir y Mustapha, ambos originarios del Val-d’Oise, han roto tantos corazones, tantas vidas a su paso. Una de sus víctimas es Sonia, una empresaria de 39 años. En mayo de 2022, tuvo la desgracia de cruzarse con Mounir mientras conducía su último modelo de Mercedes por la avenida Foch, en París (16º distrito). Los dos intercambiaron palabras a distancia, cada uno en un vehículo. La treintañera no resistió el encanto de Mounir, hoy de 36 años. Le dio su número de teléfono, algo que rara vez hace. Después de una primera cita, se vieron durante meses. Mounir se presenta como un agente inmobiliario que vende diferentes propiedades en barrios elegantes de París a Noisy-le-Grand (Seine-Saint-Denis). Se muestra muy emprendedor : restaurantes, llamadas diarias. "Me dice frases que a las mujeres les gusta escuchar", recuerda la joven. La llama "mi osito". Le promete compromiso y matrimonio. Conoce a su hermano Mustapha, a su hermana e incluso a sus padres. En unos meses de relación, la mujer que trabaja entre París y Dubái dice haber perdido más de 100.000 euros, "los ahorros de toda una vida". Habría contratado en parte préstamos con su socio para poder responder a las demandas de quien creía que sería su futuro esposo.

Después de descubrir que ha sido víctima de una estafa romántica, Sonia ha acudido a la justicia, pero no ha tenido éxito. A pesar de ello, está decidida a llegar hasta el final y a poner a Mounir y a su hermano fuera de juego. Recurre a las redes sociales e intenta encontrar nuevas víctimas del mismo tipo de estafa romántica. Sonia habría dado con otras cinco mujeres. "Nos llama con los mismos apodos cariñosos. Cuando cuelga con una, llama a la otra... ¡Es todo un trabajo !", explica. Una de las víctimas se llama Inès. Cuenta a Parisien su desventura. De su relato, se desprende que estuvo en pareja con Mounir durante varios años y que ahora se encuentra sola reembolsando un préstamo de 200.000 euros a 25 años "para comprar un bien inmobiliario que nunca vio, después de pasar por el estudio de Fabrice D." "Estaba enamorada, bajo su influencia, confiaba plenamente en Mounir. Es un mal encuentro que ha arruinado diez años de mi vida. Trabajo como una loca para poder reembolsar mi préstamo", confiesa la joven. Al igual que Sonia, Inès nunca ha sido escuchada por los investigadores desde que presentó su denuncia en 2019. "Es una pesadilla", testifica.

Por el momento, la familia F. no está siendo investigada por la justicia por las acusaciones de estafa romántica. El pasado mes de marzo, Mounir y Mustapha fueron convocados ante el tribunal en otro caso. Se sospecha que han escaneado la firma de la víctima para robarle dos apartamentos parisinos, por un importe de 1 millón de euros. Los acusados han solicitado comparecer en una audiencia posterior. Será a finales de septiembre.