La guerra culinaria entre Marruecos y Argelia estalla en las redes por una influencer

Sylvanus
La guerra culinaria entre Marruecos y Argelia estalla en las redes por una influencer

Mientras que los argelinos la acusaron de apropiarse de recetas de una chef argelina y lanzaron una campaña de boicot en su contra, la influencer franco-marroquí Fatine El Bouni recibió un apoyo masivo de la comunidad marroquí de París.

Todo comenzó con el anuncio de Fatine El Bouni, más conocida por sus seguidores de Instagram como Fatine, sobre la Feria Expo que organizó los días 2 y 3 de marzo de 2024 en París. Esto fue suficiente para que un grupo de argelinos lanzara el hashtag #stopappropriationsherazade para llamar al boicot del evento. Acusaron a El Bouni de haber robado recetas tradicionales de la chef argelina Sherazade y presentarlas como marroquíes. En las redes, muchos internautas marroquíes denunciaron las falsas acusaciones de apropiación cultural. También compartieron videos de la chef argelina Sherazade explicando cómo descubrió estas recetas durante un viaje a Marruecos.

"Sherazade, antes de perder la memoria, venía a Marruecos y aprendía a robar (recetas), ahora los detalles de la cocina marroquí vuelven a Argelia", escribió un internauta en un mensaje en X, seguido de un video de la chef argelina compartiendo su viaje a través de Marruecos y aprendiendo recetas locales durante sus visitas a ciudades como Casablanca y Marrakech. "Bravo a Fatine por haber organizado un evento fantástico que resalta la belleza de la cultura marroquí en el corazón de París 🇲🇦 Su patriotismo inquebrantable es realmente inspirador. [...] Sigamos abrazando y compartiendo nuestra riqueza cultural", comenta otro internauta en X. Además de las reacciones positivas en las redes sociales, muchos marroquíes de París se apresuraron a la Feria Expo de su compatriota para manifestarle su apoyo.

Conmovida por esta avalancha de apoyo, El Bouni, en un video, expresó su gratitud a la comunidad marroquí de París. "Gracias a los marroquíes de París. [...] Decir gracias es demasiado poco para ustedes, la fila de espera (para el evento) mide al menos un kilómetro".