Francia intensifica control sobre jubilados en el extranjero para combatir fraude millonario

Hay dos categorías de jubilados en el punto de mira de la Corte de Cuentas : los jubilados que viven en el extranjero y los que combinan empleo y jubilación. La institución quiere poner fin al pago de pensiones a jubilados fallecidos o a beneficiarios ilegítimos debido a retrasos en la transmisión de información administrativa. Los 710.000 jubilados franceses que residen en el extranjero, principalmente en Marruecos, Portugal, Argelia o España, son los principales afectados. Ahora deberán presentar en un plazo de tres meses un certificado de existencia o de vida, un documento de identidad válido y un acta de nacimiento antes de cobrar su pensión. Los infractores corren el riesgo de ver suspendida su pensión.

Los jubilados que continúan ejerciendo una actividad profesional mientras perciben su pensión también están afectados por esta reforma. Su número casi se ha duplicado entre 2022 y 2025, según se informa. Algunos jubilados médicos o que ejercen profesiones liberales pueden percibir más de 100.000 € al año gracias a la combinación de empleo y jubilación. Sin embargo, esta posibilidad se ofrecía a los asalariados medios para que pudieran compensar la caída de ingresos en la jubilación. Para limitar el fraude, la Corte de Cuentas pide endurecer las condiciones de elegibilidad y reducir los montos percibidos según las profesiones, para que la combinación de empleo y jubilación beneficie a los verdaderos beneficiarios.

La Corte de Cuentas también recomienda una mejor coordinación entre los fondos de pensiones y la administración fiscal para detectar automáticamente los fraudes. El objetivo es restaurar la confianza de los cotizantes al tiempo que se preserva el equilibrio del sistema de pensiones francés.