Francia impulsa su influencia en Marruecos con el megaproyecto ferroviario Kénitra-Marrakech

Francia apuesta por el estímulo económico para aliviar el frío diplomático entre Rabat y París. Recientemente, el Ministerio de Asuntos Exteriores francés ha autorizado a instituciones financieras de desarrollo francesas como "Proparco", una filial de la Agencia Francesa de Desarrollo dedicada al sector privado, o el banco público de inversión "Bpifrance" a financiar proyectos en el Sáhara marroquí. El viernes, Bruno Le Maire, ministro francés de Economía y Finanzas, declaró que el gobierno francés estaba listo para participar en la financiación de un cable eléctrico de 3 gigavatios que conecte Casablanca con Dakhla. "Ustedes van a producir energía en la región de Dakhla, la van a necesitar en la gran metrópoli de Casablanca, hay que construir redes eléctricas para transportar esa energía. Les confirmo que estamos listos para participar en la financiación de esta infraestructura", indicó durante un foro de negocios Marruecos-Francia en Rabat. Durante una visita a Casablanca a principios de abril, Franck Riester, ministro francés de Comercio Exterior, había declarado que Proparco podría contribuir a la financiación de una línea de alta tensión entre Dakhla y Casablanca.

Con esto, París intenta recuperar el retraso en la competencia por la licitación lanzada por la Oficina Nacional de Ferrocarriles (ONCF) para el proyecto de extensión de la línea ferroviaria de alta velocidad que une Kénitra con Marrakech. No se dejará adelantar por mucho tiempo por España y Alemania en este mercado. "Hoy en día, en Marruecos hay una preocupación por la eficiencia que se plantea en vísperas de la Copa del Mundo de 2030. Según mis fuentes, Marruecos planea lanzar la primera línea Kenitra-Marrakech en septiembre de 2029. [...] Habiendo realizado la primera parte del proyecto con el constructor Alstom, sería un poco complejo desde el punto de vista de la explotación y el mantenimiento cambiar de constructor para la segunda parte. Por lo tanto, hay un desafío de continuidad técnica", analiza Michel Vialatte, consultor de políticas públicas para Challenge. El economista Ahmed Azirar comparte esta opinión : "Francia tiene ventajas comparativas en el expediente del TGV. Sería complicado cambiar de tecnología".

Diseñada para una velocidad máxima de 350 km/h, la línea Kénitra-Marrakech se explotará a 320 km/h, en un recorrido de aproximadamente 450 km. Está previsto conectar directamente Tánger con Marrakech sin pasar por Casablanca. Se han propuesto dos itinerarios a la llegada del tren a Casablanca. También está previsto que la línea de tren de alta velocidad pase por un itinerario alternativo en Benslimane (el estadio) hacia Nouaceur. Allí se instalará una nueva estación o un centro de distribución. El proyecto del TGV Kénitra-Marrakech tiene como objetivo revolucionar los desplazamientos entre las dos ciudades. Forma parte integral del colosal plan de la ONCF para interconectar las ciudades, los puertos y los aeropuertos de Marruecos a través de conexiones ferroviarias de alta velocidad que funcionen a velocidades de hasta 350 kilómetros por hora. Su costo se estima en más de 50 MMDH. La semana pasada, la Oficina Nacional de Ferrocarriles (ONCF) lanzó una licitación para el suministro de aparatos de vía para esta gran obra.