Francia endurece la regularización : 7 años de residencia para indocumentados

El reemplazo de la circular Valls, vigente desde 2012, por la de Retailleau, actual ministro del Interior francés, complica la regularización de los indocumentados. Ahora, los indocumentados que deseen obtener una admisión excepcional de residencia (AES) deben justificar 7 años de presencia en el territorio francés, en lugar de 5 años, o incluso 3 años en algunos casos, en el marco de la circular Valls. Según Joël, militante de la CSP 75, la Coordinación de los indocumentados de París, citado por Mediapart, también está el punto sobre las OQTF, que es "impreciso". La circular Retailleau no indica "si no se debe haber tenido nunca, o no tener ninguna OQTF en curso", agrega.

El problema es real. Los nuevos endurecimientos introducidos por la circular Retailleau "hacen prácticamente imposible la regularización", estima Anzoumane Sissoko, ex indocumentado actualmente concejal del 18º distrito de París. Según sus explicaciones, incluso si algunos indocumentados logran cumplir con todas las condiciones exigidas por esta nueva circular, tendrán que enfrentarse al procedimiento digitalizado y a la dificultad de conseguir una cita para presentar sus solicitudes de permisos de residencia en la prefectura. Otro detalle : incluso si se cumplen las condiciones y se concede la cita, las AES siguen sujetas a la apreciación del prefecto y los solicitantes corren el riesgo de recibir un rechazo y ser expulsados.

Algunos indocumentados ya han sufrido las consecuencias. "Todo está bloqueado desde Retailleau", asegura Yoro, otro miembro de la CSP75, quien revela que su asociación recibió un correo a finales de enero informándole de que ya no tiene derecho a presentar solicitudes colectivas. "¿Cómo van a hacer todos los que no dominan el francés ni los trámites ?", lamenta.

En la prefectura de Yvelines, las AES por motivos de trabajo "están en suspenso o se proponen para ser rechazadas", constata Mediapart, que ha realizado una investigación a nivel de varias prefecturas. En Seine-Saint-Denis y París, "ya no se conceden citas, o muy pocas", en Nanterre, las citas solo se conceden "en casos excepcionales", agrega el medio francés. Un verdadero "desastre" a los ojos de Delphine Martin, abogada especializada en derecho de extranjería en Francia.

Uno de sus expedientes presentados en enero fue rechazado "manu militari" el 6 de febrero. Sin embargo, normalmente había que esperar hasta un año y medio para obtener una respuesta. Su colega Charles intenta eludir la circular Retailleau. Su estrategia consiste en esperar el rechazo implícito de la prefectura para llevar el caso al tribunal administrativo. A diferencia de los prefectos, "los jueces ven si hay al menos cinco años de presencia en Francia", explica.

Martine, activista por los derechos de los indocumentados, también tiene su propia estrategia para obtener resultados positivos. "Les digo que no pueden imponerme la circular Retailleau para los expedientes presentados en 2023, según los criterios de la circular Valls. No es culpa mía si tardan dos años en dar una cita", considera. Este argumento no es válido para las nuevas solicitudes. La circular Retailleau se impone. Por lo tanto, les aconseja a los indocumentados "esperar a tener los siete años de presencia, con el riesgo de recibir una OQTF".