Éxodo navideño : Marroquíes en Europa regresan a casa para celebrar en familia

"Quiero visitar a mi familia y pasar buenos momentos con ellos durante las vacaciones de Año Nuevo", confiesa a Hespress Z.M., un joven marroquí que descendió de un avión en el aeropuerto Ibn Battouta de Tánger, donde lo esperaban su madre Amina y Ahmed. Llegó a bordo de un vuelo de bajo costo procedente del aeropuerto de Burdeos, con destino a la "Perla del Norte". Según él, ha pasado siete años en Francia, donde trabaja en una empresa eléctrica. Ha celebrado la mayoría de las Nochevieja en Marruecos. Z.M. también informó de que la mayoría de los pasajeros del vuelo con destino al aeropuerto de Tánger eran MRE.

Al igual que él, son muchos los MRE que prefieren pasar las vacaciones de fin de año en su país de origen en lugar de en el extranjero. "He vivido más de 15 años en Francia y tengo sólidas relaciones con los franceses y los extranjeros que viven con nosotros allí. Pero hace algún tiempo que he tomado la firme decisión de volver sistemáticamente al país en vísperas de Año Nuevo", confiesa M.K., empresario del sector de la construcción en París. Aunque reside en Kenitra, prefirió aterrizar en el aeropuerto de Tánger en lugar de en el de Rabat. "He venido a Tánger porque la duración del vuelo es más corta que la de Rabat, y tomaré directamente el tren Al Boraq a Kenitra, cuyo trayecto dura menos de una hora (50 minutos). Esto es muy alentador y práctico para mí", explica M.K.

Tiene previsto pasar una semana con su familia. "[...] volveré a ver a mis antiguos amigos, antes de volver a irme el 31 de diciembre, porque no encontré billetes para el 1 de enero. Todos los vuelos estaban completos", añade el empresario, precisando que tendrá que reincorporarse a su trabajo el 2 de enero, primer día laborable del año en Francia y en la mayoría de los países del mundo.