Escalada de violencia en Brabant : Comerciantes exigen acción contra el narcotráfico en Bruselas

La calle de Barbant fue escenario el martes de un nuevo tiroteo. Otro más, denuncian los comerciantes, que lamentan la falta de reactividad de las autoridades ante el preocupante aumento de la delincuencia en el barrio. El lunes anterior, una pelea entre dos bandas rivales, de origen argelino y marroquí franceses, se convirtió en tragedia. "Dos bandas rivales que quieren apropiarse del mismo territorio, desde la entrada de la estación del Norte hasta la calle Linné. Es un punto de venta de droga muy lucrativo, si no no vendrían con machetes y armas de fuego", explica Mohamed El Hajaiji, presidente de la asociación de comerciantes, a La Dernière Heure.

Según testigos, un hombre resultó herido durante el tiroteo, en el que se dispararon tres tiros. "Verdaderos símbolos de la mafia. Es la primera vez que veo algo así en Europa. Cuando el tipo disparó, temblaba, era un aficionado. Todos jóvenes de menos de 30 años", se indigna El Hajaiji. La violencia en la ciudad no es nueva y había que esperar este tipo de situaciones, opina por su parte Fouad, un comerciante de la calle. "Alertamos a la alcaldesa Cécile Jodoigne en septiembre de 2021. Le dijimos a las autoridades municipales que si esas personas se quedaban allí, la cosa iba a degenerar. En cuatro años se han instalado, han hecho negocios, y la política no hace nada".

Este clima de inseguridad afecta a la actividad comercial de la calle de Brabant, "una de las calles más comerciales de Bruselas, conocida a nivel internacional". "Este lunes teníamos turistas de todas partes, pero ¿qué es lo que finalmente se retiene de nuestro barrio ? La droga, los tiroteos, la inseguridad. Se está volviendo pesado", lamenta Fouad, que denuncia la inacción de las autoridades para reforzar la seguridad en el barrio : "Nunca nos hemos sentido seguros gracias al municipio. Les hacemos saber los problemas, pero si no los transmite a la policía, es triste. Hemos pedido una presencia permanente en el barrio. Hay que controlar a esos traficantes todos los días. En 30 minutos, presenciamos dos ventas de droga a plena calle aquí. Hay que ser ciego para no verlo".

"Incluso hay tráfico de drogas frente a la comisaría, es una muestra de debilidad. Los traficantes se sienten intocables ahora", se indigna furioso otro comerciante. La ansiedad es palpable en el barrio. "A partir de las 8 de la tarde, es otro mundo, un degüello. Hay agresiones de las que ni siquiera se habla", se alarma Jamal, propietario de tres tiendas, que ha tenido que "abandonar el barrio para vivir en otro lugar". Para Mohamed El Hajaiji, este problema no es exclusivo del barrio Norte, sino que afecta a toda la región. "Hay una falta crónica de financiación para la seguridad en Bruselas. [...] Aquí estamos abandonados a nuestra suerte", lamenta el presidente de los comerciantes de la calle de Brabant.