El drama de Brahim : 45 años buscando sus raíces tras ser robado en Marruecos

"De todas formas, Brahim me cuesta demasiado. Si lo quieres, quédatelo. Además, no es mi hijo, lo adopté, lo tomé de Marruecos". Esta conversación de la década de 1990 entre un funcionario de la Ddass y Safia, en presencia de Brahim, permite al adolescente que entonces tenía entre 13 y 14 años descubrir lo impensable : su madre y su padre no eran sus padres biológicos. Había sido criado en Aklim, a 25 kilómetros de Berkane, por unos padres llamados Ali y Safia. Estos últimos y él, entonces de seis o siete años, se habían instalado en Gennevilliers, Francia. Después de la separación de la pareja, el adolescente se quedó con su madre, quien le dio una educación estricta.

Una vez adulto, Brahim trata de conocer sus verdaderos orígenes. No pudiendo contar ni con su madre adoptiva ni con su padre adoptivo, quien "rehizo su vida y desapareció por completo a principios de la década de 2010", se dirige a Aklim, donde se encuentra con algunos ancianos. Este viaje será de cierta utilidad : se entera de que a finales de la década de 1990 se robaban bebés a jóvenes madres analfabetas y sin recursos, y se vendían bajo el pretexto de adopción a familias que no podían tener hijos. Descubre que Ali y Safia habían/habrían recibido un primer bebé, un niño nacido prematuro a mediados de septiembre de 1978, pero el bebé habría fallecido a la edad de un mes. De vuelta al hospital de Berkane, una enfermera llamada Fatima habría proporcionado a la pareja un bebé de reemplazo. Brahim sería ese bebé que habría recibido el mismo nombre y la misma fecha de nacimiento, el 22 de agosto de 1978.

"Creo ser ese bebé de reemplazo, un bebé robado que lleva el nombre de otro bebé robado", piensa Brahim, quien se ha confiado al periódico belga La Dernière Heure. Sus investigaciones lo llevarán a un servicio de gestión de información hospitalaria, y luego a Rabat. Allí se encuentra con la enfermera Fatima. El encuentro no será fructífero. La mujer de 70 años, que padece cáncer, dice no recordar nada. Brahim, sin embargo, no se rinde. En un relato titulado "el niño perdido", cuenta su historia y pide ayuda a MyHeritage, una plataforma de genealogía en línea. Al consultar su base de datos internacional de ADN, esta finalmente descubre un vínculo genético con una joven de 19 años de origen marroquí (Berkane, al igual que Brahim) que vive en Bélgica, más precisamente en Flandes, cuyo vínculo se estima en un 7%. Brahim se ha puesto en contacto con ella, pero no ha podido ayudarlo. Vuelta a empezar.