Crímenes sin resolver en Isère : Detienen a sospechoso tras décadas de misterio

Said
Crímenes sin resolver en Isère : Detienen a sospechoso tras décadas de misterio

Un hombre de origen marroquí fue arrestado en Dijon por los gendarmes. Se sospecha que está implicado en dos casos de asesinatos sin resolver : los de Laïla Afif, de 40 años, en 2000, y Nathalie Boyer, de 15 años, en 1988. Estos dos dramas, que tuvieron lugar en Isère, presentan inquietantes similitudes que llamaron la atención de los investigadores del polo nacional de casos fríos de Nanterre.

El caso de Laïla Afif había comenzado trágicamente el 12 de mayo de 2000 en Villefontaine, recuerda Le Parisien. Esta madre de cinco hijos había desaparecido después de salir de su domicilio. Su cuerpo fue encontrado al día siguiente en un canal en La Verpillère, con marcas de dos balas de calibre 22LR. La investigación, que se había estancado durante dos décadas, se reanudó en 2022 gracias a la jurisdicción nacional de crímenes en serie y no resueltos de Nanterre. Análisis de ADN de vanguardia permitieron identificar tres perfiles masculinos en la escena del crimen. Uno de ellos condujo a los investigadores hasta Mohammed C., un ex trabajador de Renault residente en Dijon.

Lo que permitió llegar hasta él fue el ADN de su hijo, fichado por un caso de agresión sexual. Esta correspondencia genética permitió establecer el vínculo con uno de los ADN encontrados en el lugar del asesinato de Laïla Afif. Un giro inesperado que abrió una nueva pista a los investigadores.

Paralelamente, los gendarmes se centraron en el asesinato de Nathalie Boyer, una adolescente de 15 años desaparecida en Villefontaine el 2 de agosto de 1988. Su cuerpo fue encontrado ese mismo día, a lo largo de una vía férrea en Saint-Quentin-Fallavier. La joven había sido degollada. Aquí también, la investigación se había estancado a pesar de la conmoción causada por este caso y otras desapariciones en la región en la misma época.

La jueza de instrucción Sabine Khéris, a cargo de los dos expedientes, decidió unirlos, intrigada por varios elementos coincidentes. Mohammed C. vivía en Villefontaine en el momento de los dos asesinatos. Además, las víctimas parecían haber sido abordadas por su agresor en una parada de autobús, lo que sugiere un modus operandi.

Sin embargo, persisten diferencias bastante nítidas entre los dos casos, especialmente en la edad de las víctimas y el modus operandi utilizado. Estos elementos plantean preguntas sobre las motivaciones del sospechoso y dejan abierta la posibilidad de otras víctimas potenciales.

Puesto bajo custodia, Mohammed C. negaba inicialmente cualquier implicación en el asesinato de Laïla Afif. Los investigadores tienen 96 horas para interrogarlo, un plazo ampliado debido a la naturaleza en serie de los crímenes. La investigación continúa para tratar de esclarecer estos dos sórdidos casos que han marcado la región.