Condenado en Francia por violación y maltrato : el oscuro pasado de un esposo abusivo

Todo comienza con un encuentro que tuvo lugar en 2018 en Marruecos entre Youcef*, un francés divorciado que vive en Bagnolet (Seine-Saint-Denis) y padre de tres hijos, y Samia*, de 27 años, una joven nacida en el reino. Esta última estaba lista para "establecerse". Unos meses después, se casa con este hombre que es 16 años mayor que ella. El cuarentón hace venir a su nueva cónyuge a Francia. Ella no sabía que el hombre con el que había elegido compartir su vida había sido condenado dos veces por violencia conyugal. Su vida conyugal en el apartamento de dos habitaciones del agente de mantenimiento solo duró seis meses.

Tres años después, la pareja se reencuentra. No en su apartamento, sino en la corte de asizes de Seine-Saint-Denis, donde Youcef es juzgado por violación conyugal. Mientras que Samia estaba en busca de amor, su vida cotidiana se ve marcada por el aislamiento social, las humillaciones, los golpes, las relaciones sexuales forzadas, informa La Dépêche du Midi. Cuando Samia le suplica poder salir, trabajar, tener dinero para comprarse toallas sanitarias, su cónyuge la abruma : "¡Te traje aquí para la cocina y para el sexo !". Agotada, la joven mujer se presenta en la comisaría. Pero será difícil presentar pruebas ante el juez.

En el estrado, describe los mismos hechos de violación y violencia repetidos "Quería relaciones sexuales pero [...] decía cosas que me herían", relata -a través de un intérprete- la joven mujer ahora alojada por el Samu social. "Viví el infierno, señora presidenta", responde Youcef desde su gran caja de cristal, agregando que ella quemaba los platos y lo hacía a propósito. Calificando a su cónyuge de mentirosa ninfómana atraída por el dinero, llega a afirmar que Samia lo golpeaba y lo violaba. Ningún elemento corrobora las alegaciones del cónyuge. "Quien viola no es necesariamente un monstruo, sino el que considera que tiene un derecho de propiedad sobre una persona, que no es realmente una mujer, que es un objeto", recuerda en su alegato la abogada de la parte civil Agathe Grenouillet.

Después de dos días de audiencia y tres horas de deliberación, a la 1:30 de la mañana, Youcef recibe una condena de diez años de prisión. Samia, que esperaba el desenlace judicial para regresar a Marruecos, podrá preparar su viaje.