El comisario violador de Marruecos : 500 víctimas y un escándalo que sacudió al país

Said
El comisario violador de Marruecos : 500 víctimas y un escándalo que sacudió al país

Hay leyendas en cada campo, y el crimen no es una excepción. Marruecos un día se despertó a la sombra gélida de tal figura. Su nombre : Mohamed Mustapha Tabet, apodado "Haj". Más que su título de violador en serie, es el cinismo de sus acciones y la magnitud de sus delitos lo que conmocionó a la opinión pública : más de 500 violaciones.

Haj no era solo un criminal ordinario ; también era un hombre de la ley, un comisario de policía. La dicotomía es impactante : ¿cómo puede un protector de la justicia cometer más de 500 agresiones sexuales ?

Su caída, tan trágica como lo fue, nos revela una red de crueldad bien organizada. Antes de encontrar su triste destino - una condena a muerte el 15 de marzo de 1993 y una ejecución el 5 de septiembre de ese mismo año - Haj había orquestado un macabro espectáculo. Ya sea en coches o en apartamentos alquilados para la ocasión, inmortalizaba sus fechorías gracias a un sistema audiovisual. Madres, sus hijas e incluso sus abuelas eran víctimas de estos abusos, a veces simultáneamente. Estas imágenes, de un horror inimaginable, circulaban luego en el sórdido mercado de la pornografía.

Pero el destino tiene sus giros inesperados. En 1992 en Milán, Saïd, un ítalo-marroquí, mira una de estas películas para una velada entre amigos. Su sangre se hiela : una de las víctimas no es otra que su hermana. Este shock lo lleva directamente a Casablanca, donde sus investigaciones revelarán la extensión de la perversidad de Haj. La justicia finalmente lo alcanzará.

A pesar del monstruo que era, Haj gozaba de la protección del Estado, lo que dificultaba su captura. Encarnaba una paradoja viviente. Mientras cometía estas atrocidades, era considerado un comisario ejemplar. No fumaba, no bebía, rezaba con regularidad y había realizado varios peregrinajes a La Meca.

Originario de Beni Melal, Haj, entonces de 54 años, había vivido un pasado turbulento. Su primer matrimonio se derrumbó cuando un comandante de policía lo envió a la cárcel con falsas acusaciones, robando a su esposa en el proceso. Haj, antes profesor de árabe, sería liberado cuatro años después. Irónicamente, se unirá a las filas de la policía. Pero en lugar de proteger y servir, Haj cometió lo inimaginable, violando a 518 mujeres, incluidas 20 menores, y produciendo nada menos que 118 videos de sus fechorías.