Cliente demanda a cafetería por exigir consumo mínimo : Polémica en Mohammédia

Youssef El Assouli vivió una experiencia desafortunada en un café de Mohammédia. En una declaración a Hespress, cuenta que se encontraba en un café con amigos y que, después de aproximadamente cuarenta y cinco minutos, el camarero lo sorprendió públicamente pidiéndole que abandonara el local o consumiera una bebida adicional, con el argumento de que el tiempo autorizado para permanecer sentado era de solo 45 minutos. El cliente se queda perplejo : "La condición de una segunda consumición no me fue notificada previamente y no estaba expuesta en el café ni en la lista de precios ; lo que convierte su aplicación repentina en mi contra en un comportamiento arbitrario y contrario al principio de buena fe en la ejecución de las obligaciones estipulado por el Código de Obligaciones y Contratos".

Youssef critica la forma en que fue interpelado públicamente delante de sus amigos, ya que, según él, esto le causó una gran vergüenza, dañó su dignidad y su posición social, y le infligió un daño moral evidente. Decide presentar una denuncia contra el propietario del café. En este sentido, ha contactado a un abogado y ha interpuesto una acción judicial ante el presidente del tribunal de primera instancia de la ciudad de Mohammedia, con el fin de "reclamar una indemnización por el daño moral resultante de la humillación pública".

"La decisión de imponer el consumo de una segunda bebida después de una hora o de abandonar el local encuentra sus justificaciones en la naturaleza de la actividad comercial del café. [...] el café es un espacio limitado, y si un cliente permanece sentado con una sola bebida durante muchas horas, priva a otras personas de la oportunidad de sentarse y consumir", explica un propietario de café en la ciudad de Mohammédia. Asegura que la medida no apunta a ninguna categoría en particular ; pero tiene como objetivo preservar el equilibrio económico del café. "Los gastos diarios, entre alquiler, electricidad y salarios de los empleados, no pueden cubrirse si los clientes se conforman con una sola bebida durante mucho tiempo", ha subrayado.

Continúa : "esta decisión se vuelve más urgente en las horas punta, cuando aumenta la afluencia al café". Además, insistió en que "permanecer sentado durante muchas horas a cambio de una sola bebida perturba el trabajo del equipo y crea un sentimiento de injusticia entre los clientes que esperan un lugar".

"La autorización que recibe el propietario del café le otorga el derecho de proporcionar un servicio determinado a cambio de una remuneración fijada", declaró un miembro de la Federación Marroquí de Derechos del Consumidor. Según sus explicaciones, la autorización tiene como objetivo esencialmente atender al cliente a cambio de una remuneración acordada previamente, respetando el aspecto legal de la relación entre las dos partes. En cuanto al tiempo pasado en el café, ya sea de una hora o menos o más, considera que puede tener un impacto en el aspecto económico del propietario del café, especialmente si este cuenta con la rotación de los clientes para garantizar unos ingresos estables.

"Algunos cafés fijan una duración máxima de estancia para equilibrar los ingresos con los gastos ; pero no lo anuncian por adelantado en el escaparate ni en la carta de bebidas y platos ofrecidos", ha subrayado. "Desde un punto de vista legal, el propietario del café tiene derecho a organizar el servicio de acuerdo con la autorización ; pero no tiene derecho a imponer a los clientes condiciones inapropiadas, como obligarles a consumir otra bebida de una manera que les ofenda, especialmente si el precio de una sola bebida ya le proporciona un buen beneficio", ha continuado.