China se inclina hacia Marruecos : El Sáhara en la encrucijada diplomática

Sylvanus
China se inclina hacia Marruecos : El Sáhara en la encrucijada diplomática

Varios indicadores, como la intensificación de las relaciones sino-marroquíes y la exclusión de los representantes del Polisario de los principales foros sino-africanos, muestran que China está a punto de reconocer la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara.

Hasta ahora neutral, China, miembro permanente del Consejo de Seguridad, podría cambiar de posición y apoyar el plan de autonomía propuesto por Rabat para el Sáhara. Esto se evidencia en la intensificación de las relaciones sino-marroquíes, marcada por la reciente visita del jefe de la diplomacia marroquí a Pekín. Esta etapa está destinada a institucionalizar el diálogo estratégico entre los dos países, mediante la firma de un memorando y la creación de un mecanismo de diálogo permanente, según informa Al Ahdath Al Maghribia. Rabat ofrece a Pekín un terreno atractivo para las inversiones (infraestructura, industria, logística) y un acceso estratégico a Europa y África Occidental.

Además, China está multiplicando sus inversiones en Marruecos. Desde 2022, el comercio entre Rabat y Pekín ha aumentado en más del 50%, alcanzando un volumen de 7,600 millones de dólares. En cuanto a las inversiones, China ha implementado varias iniciativas estratégicas en territorio marroquí, incluido el surgimiento de la Ciudad Industrial Mohammed-VI Tanger Tech, que está a punto de convertirse en un centro económico de gran envergadura. Además, se están llevando a cabo más de 80 proyectos financiados por China en el reino. En 2023, el total de las inversiones chinas anunciadas en la industria automotriz en Marruecos alcanzó aproximadamente 9,500 millones de dólares.

Otros indicadores, como la exclusión de los representantes del Polisario de los principales foros sino-africanos, el tono de las declaraciones oficiales en ocasión de los encuentros multilaterales, así como los análisis estratégicos internacionales, se perciben como un gran paso de Pekín hacia el reconocimiento de la "marocanidad" del Sáhara y el apoyo al plan de autonomía marroquí. La sensibilidad de China a las cuestiones de integridad territorial también podría llevarla a seguir los pasos de países como Estados Unidos, Israel, España y Francia.