Bélgica prorroga el reconocimiento del Consejo Musulmán ante la fragmentación de la comunidad islámica

Establecido en 2023 para suceder al Ejecutivo de los Musulmanes, el CMB llegaba al final de su acreditación temporal de dos años a finales de junio. Sus responsables esperaban un reconocimiento permanente, pero tendrán que conformarse con esta prórroga, ya que la ministra considera que la renovación de la instancia aún no se ha completado.

El principal bloqueo sigue siendo la falta de representatividad. Según la ministra, el Consejo solo logra reunir entre el 60 y el 65% de las mezquitas belgas. Una cifra insuficiente para garantizar una plena legitimidad.

En el centro de esta división se encuentra la exclusión de dos importantes redes de mezquitas turcas, consideradas muy conservadoras : Diyanet y Milli Görüs. Juntas suman cerca de un centenar de lugares de culto, principalmente en Flandes, y no participan en el proceso. Las autoridades belgas sospechan que están parcialmente influenciadas o incluso dirigidas por Turquía.

El objetivo del gobierno sigue siendo continuar los esfuerzos para "garantizar la representatividad, la transparencia y la apertura" del Consejo. Concretamente, esta prórroga de un año permite al CMB seguir gestionando asuntos esenciales, como las parcelas musulmanas en los cementerios, el apoyo a los capellanes o la formación de los profesores de religión islámica, aunque esta última está actualmente bloqueada en Flandes por un problema de procedimiento.