Belgas con raíces marroquíes : La dualidad cultural que enriquece Verviers

Mohammed Sennahe explica cómo llegó a Verviers en 1981, cuando tenía solo 21 años. "De camino a los Países Bajos, me detuve en Verviers para reunirme con un amigo compatriota. Subimos las escaleras de Sainte-Julienne para llegar a la Rue de France donde vivía... No esperaba instalarme allí unos meses después", confiesa a La Libre. Y agrega : "... llevo 40 años viviendo aquí y estoy enamorado de esta ciudad. Esta ciudad me lo ha dado todo, y yo le he dado todo".

El 22 de septiembre de 1982, se estableció definitivamente en Bélgica después de ser aceptado en la escuela de ingeniería de Verviers. "Recuerdo muy bien mi llegada definitiva a Bélgica. Ya nevaba. No tenía nada : ni familia, ni beca de estudios, ni dinero. Estaba sin un céntimo...", detalla. Hoy, el marroquí está totalmente integrado en la ciudad. Con su esposa de origen belga, organizó festivales en el Petit Théâtre durante seis buenos años. La pareja es además propietaria del restaurante "Des goûts et des couleurs", abierto desde hace 14 años, y administra la página de Facebook "Orgulloso de ser de Verviers".

Alexy Mesrour, nacido en 1988, no tuvo el mismo recorrido. "Mi papá se llama Abdallah, es originario de Agadir, mi mamá se llama Denise, es de por aquí", cuenta, evocando las dificultades que enfrentó durante su adolescencia. "En la escuela, recuerdo que me hablaban de ’ellos’, los marroquíes de la ciudad que había que acoger. Pero, ¿a quién podía pertenecer yo ? ¿Al ’nosotros’ de los belgas o al ’ellos’ de los marroquíes ? Mis tíos se llamaban Robert y Jean-Paul por un lado, Ahmed y Mohamed por el otro", desarrolla.

Alexy Mesrour no ha dejado de renovar su amor por Verviers, donde "creció". "Aquí es donde viven mis mejores amigos, es en las calles de al lado donde he rodado en bicicleta. Me gustan los colores, el clima, los olores, los ríos de la región. Incluso si tuviera que irme al extranjero durante 50 años, el día de mi muerte pensaría en Verviers. Es algo visceral", afirmó el belgo-marroquí. Y Mohammed Sennahe concluye : "Creo que tengo Marruecos en mis genes y Bélgica en mis venas".