El acordeón real que unió Marruecos y Córcega : La increíble odisea de Thomas Mariani

Said
El acordeón real que unió Marruecos y Córcega : La increíble odisea de Thomas Mariani

El destino extraordinario de Thomas Mariani terminó de una manera igualmente singular. Sesenta años después de su desaparición, su acordeón, regalado por el futuro rey de Marruecos Hassan II, se ha reunido con su propietario en su última morada en el cementerio de Le Revest.

Nacido en un pueblo corso marcado por la tragedia, Thomas Mariani tuvo una vida agitada, llena de giros inesperados y encuentros sorprendentes. Huérfano de padre a una edad muy temprana, tuvo que dejar su tierra natal para escapar de un pretendiente violento que había asesinado a su abuela, según informa el periódico Var Matin.

Llegado a Toulon, aprendió el oficio de zapatero mientras desarrollaba un don natural para la música. Su talento para el acordeón, que había aprendido de oído, pronto lo hizo destacar. Reclutado en el ejército, sirvió en Indochina y Marruecos, donde fabricó zapatos para el príncipe Moulay Hassan. Fue en este encuentro cuando recibió como regalo el acordeón que lo acompañaría a lo largo de su vida.

Pero la historia de Thomas Mariani dio un giro difícil durante la guerra de Argelia, donde partió en una larga misión, dejando a su familia sin noticias. No fue hasta el final de este conflicto que sus seres queridos se enteraron de su fallecimiento en Marsella, en enero de 1964. Unos años más tarde, sus restos fueron trasladados al cementerio de Le Revest, donde descansa desde entonces.

Para sus descendientes, el acordeón es mucho más que un objeto. "Cada uno de nosotros recuperó una tecla de nácar del acordeón para hacer pulseras", cuenta Pascal, emocionado por la transmisión de esta memoria familiar.