Zouhair Mtazi : De Marruecos a estrella del cine holandés en ’Mocro Maffia’

Del sueño a la realidad. De niño, Zouhair soñaba con ser actor. Le encantaban las películas estadounidenses y los clásicos árabes y de Bollywood. Su padre, que vivía y trabajaba en los Países Bajos como trabajador extranjero, los traía una vez al año cuando volvía a su residencia, situada en Khouribga, una ciudad a unos 120 kilómetros al sureste de Casablanca, donde el joven Zouhair vivía con su madre, su abuela, dos hermanos y una hermana de tres a catorce años. Toda la familia veía varias veces clásicos como "El bueno, el feo y el malo" o la película de acción estadounidense "Dirty Harry". Pero antes de volver a los Países Bajos, su padre guardaba la caja de películas, lejos de la vista de los niños. "Mi padre era muy estricto. Las películas no debían distraernos de nuestros estudios, así que guardaba la caja en una habitación cerrada con llave", cuenta el marroquí de 43 años a RTL Nieuws. "Deseaba constantemente esa caja. Cuando volvía a sacarla del desván, me sentía tan feliz".

Preocupado por construir un mejor futuro para sus hijos, el padre de Zouhair no estaba entusiasmado con la idea de traer a su familia a los Países Bajos. Temía sobre todo que su hijo tomara el mal camino en su país de adopción, como le ocurría a otros jóvenes del barrio. Pero la diabetes del hermano pequeño de Zouhair le hace cambiar de opinión. Allí, el niño puede recibir un mejor tratamiento. La familia se instala entonces en los Países Bajos. El joven Zouhair, entonces de 14 años, se adapta a su nueva vida. "Todo estaba bien organizado, las calles estaban limpias, los espacios verdes bien cuidados. Cada mañana había leche en la mesa...", recuerda. "Hay tantas historias que merecen ser contadas, perspectivas por explorar". Unos años después, interpreta papeles en series como Mocro Maffia o la gran película neerlandesa "De Vuurlinie".

Un recorrido del que se siente orgulloso : "Cuando veo de dónde vengo, lo encuentro muy especial". Sin embargo, el camino está lleno de obstáculos. "Este medio es competitivo e incierto. Puedes estar en la cima un día y olvidado al siguiente. Por eso trabajo constantemente, aprendo y me adapto. No quiero ser reconocido solo como un actor que ha tenido suerte. Quiero ser el que ha persistido, el que ha superado los obstáculos y realmente ha dominado su arte". Zouhair es optimista sobre el futuro. "Quiero seguir aprendiendo, creciendo. Tengo proyectos de dirección y escritura además de la actuación. Tengo historias que quiero compartir, voces que quiero amplificar. Y en el centro de todo esto, espero inspirar, ya sea a mi hijo, mostrándole que es posible seguir sus sueños, o a alguien que ve mis películas y se siente menos solo en su lucha".

No duda en dar consejos a los jóvenes actores que quieren seguir sus pasos : "Sean auténticos, sean pacientes y estén dispuestos a trabajar duro. Y sobre todo, no dejen que nadie les diga que su sueño es demasiado grande o imposible. Cada gran sueño comienza con un soñador audaz".