TikTok en Marruecos : La polémica expansión de brujos y charlatanes en redes sociales

Sylvanus
TikTok en Marruecos : La polémica expansión de brujos y charlatanes en redes sociales

Activistas de derechos humanos y actores de la sociedad civil han lanzado una campaña contra los charlatanes y brujos marroquíes que se han vuelto famosos en TikTok, quienes afirman tener poderes para proteger contra el mal de ojo, aumentar la prosperidad de los empresarios o incluso encontrar tesoros ocultos...

Activistas de derechos humanos y actores de la sociedad civil llaman a combatir a los charlatanes y brujos que han hecho de Tiktok su nuevo espacio de trabajo donde ofrecen sus servicios. Amenazan con llevarlos a la justicia, ya que sus actividades se consideran un delito electrónico al igual que el fraude y el engaño. Además, denuncian los métodos de promoción de sus servicios y sus supuestas capacidades para cambiar la vida de las personas, incluida la difusión de anuncios que venden ilusiones a sus suscriptores. Muchos de ellos solicitan sus servicios. El 86% de los marroquíes creen en la existencia de los genios, el 78% en la magia y la brujería, y el 7% buscan formas de alejar el mal y atraer la suerte, según el centro estadounidense "Pew Research Center".

En Marruecos, la competencia en las actividades de brujería y charlatanería ha hecho explotar la tasa de delitos como asesinatos, chantaje y violaciones. Y las autoridades marroquíes no se han quedado pasivas. Varias personas han sido llevadas ante la justicia por fraude, estafa, acoso sexual, difamación y ejercicio ilegal de la medicina.

Considerada un acto de fraude y estafa según el Código Penal marroquí, la brujería está reprimida en Marruecos. La ley prevé una multa para las personas que practican la adivinación, predicen el futuro o interpretan los sueños. Según la ley, es una infracción de tercer grado. Las sanciones por agresiones que provocan la muerte inmediata o a largo plazo, o por el suministro de recetas y sustancias que han llevado a un envenenamiento, pueden llegar hasta la pena de muerte. Los profesionales de estas prácticas criminales en las redes sociales, que explotan y reclutan a sus víctimas con fines lucrativos, se exponen a una pena de prisión de 1 a 5 años.