Tánger en la cuerda floja : FIFA cuestiona su capacidad para el Mundial 2030

Al examinar las ciudades candidatas a organizar el Mundial 2030, la FIFA otorgó a Tánger una calificación de 2,6 sobre 5 en transporte y de 2,2 sobre 5 en alojamiento. Esta evaluación revela los desafíos estructurales que la ciudad del norte debe superar si realmente quiere acoger partidos de este gran evento futbolístico. Debe poner fin a las acciones de los grupos de presión inmobiliarios. Su influencia en las trayectorias de planificación urbana, así como en la compatibilidad de las decisiones de desarrollo con las necesidades estratégicas, causa un enorme perjuicio a la ciudad.

A modo de ejemplo, los alrededores de la aldea deportiva, donde se encuentra el Gran Estadio de Tánger, constituyen un símbolo flagrante del dominio de los intereses inmobiliarios sobre el proceso de expansión urbana. Se ha constatado que zonas como Boukhalef o Achakar, que hasta principios de los años 2000 estaban reservadas a actividades económicas y recreativas, han sufrido transformaciones radicales. Estas zonas, de hecho, se han abierto a la urbanización de manera anárquica, debido a modificaciones influenciadas por las presiones de los grupos de presión inmobiliarios.

En consecuencia, la red vial está congestionada por un tráfico intenso. Además, se observa la proliferación de comercios y cafés en ejes principales como la carretera de Rabat, sin una planificación rigurosa. Esta expansión urbana refleja un disfuncionamiento fundamental en la gestión de la ciudad. A ojos de los actores civiles y políticos, no es más que un "desvío del desarrollo sostenible". Las decisiones que han permitido esta urbanización estuvieron motivadas por la voluntad de obtener rápidos beneficios inmobiliarios, en detrimento de la visión estratégica inicialmente orientada al fortalecimiento de las actividades económicas y recreativas en estas zonas, explicó un concejal en una publicación reciente.