Talbi elige Marruecos : La fuga de talentos que sacude al fútbol belga

Revelación de la temporada, Talbi se ha destacado especialmente en la Liga de Campeones, con un doblete contra el Atalanta Bergamo en los playoffs. Su elección de vestir la camiseta de los Leones del Atlas en lugar de la de los Diablos Rojos se suma a un caso similar, el de Konstantinos Karetsas. El centrocampista del KRC Genk, también formado en Bélgica (U15, U16, U17 y Sub-21), ha optado recientemente por Grecia.

Estas sucesivas deserciones provocan una reacción más bien ambigua del Director Técnico Nacional belga, Vincent Mannaert. Entrevistado por el sitio web Sporza, muestra un cierto enfado. Si bien reconoce que hay que "respetar su elección", sobre todo subraya la necesidad de "aprender de sus decepciones". Una fórmula que dice mucho.

La Federación belga, a través de Mannaert, insiste en la importancia de registrar y seguir a estos jugadores binacionales, pero sobre todo de obtener una respuesta clara de su parte antes de convocarlos. El ejemplo de Talbi y Karetsas parece haber dejado huella.

Con otros jóvenes talentos como Rayane Bounida (pretendido por Marruecos) y Stanis Idumbo (posiblemente hacia Francia) en la encrucijada, la tensión aumenta. Mannaert se vuelve más directo : "Nacieron aquí y se educaron aquí en Bélgica, donde los clubes han invertido mucho tiempo y energía. Y si en un momento dado no pueden elegir a Bélgica, es su derecho, pero seguiremos con los jugadores que lo deseen". El mensaje es claro : Bélgica no retendrá a quienes no muestren una lealtad total.

"Queremos asociar el máximo de talentos a Bélgica", repite Mannaert, pero insiste, casi secamente : "les pedimos claramente que elijan o no a Bélgica". Y agrega, visiblemente exasperado por estas vacilaciones : "Para aquellos que dudan, les aconsejaría que tomen decisiones. Si eligen a Bélgica, nos alegraremos mucho. Si eligen otro país, lo respetaremos. Lo dejaremos muy claro antes de hacer una convocatoria". Un ultimátum apenas velado que traduce la exasperación de la Federación belga ante lo que percibe como una falta de reconocimiento.