Ramadán y ejercicio : Cómo mantener una rutina saludable durante el ayuno

Olvídese de los ejercicios intensos en las primeras horas del ayuno. Prefiera el período justo antes de romper el ayuno, momento ideal para una sesión deportiva. Su cuerpo tendrá así el tiempo de recuperar los minerales perdidos durante el esfuerzo.

No se trata de cambiar sus hábitos deportivos. Manténgase fiel a las actividades que practica habitualmente. Sin embargo, modere la intensidad de los ejercicios difíciles y limite su duración a 45 minutos de media.

Para los principiantes del deporte, opte por actividades suaves. La natación, la caminata o el ciclismo son opciones perfectas para evitar cualquier peligro para su salud.

Hidrátese concienzudamente algunas horas antes del ayuno para prevenir la deshidratación. Esté atento a su cuerpo y detenga el ejercicio si siente dolor abdominal, aceleración del ritmo cardíaco, dolores musculares o dolor de cabeza.

En cuanto a la alimentación, prefiera comidas equilibradas ricas en azúcares lentos (pan, arroz) y proteínas (productos lácteos, carnes, pescados). No olvide las frutas y verduras para un aporte esencial de vitaminas y minerales. Evite el café, el té y las bebidas gaseosas durante el S’hour (comida para romper el ayuno).

Siguiendo estas recomendaciones, podrá disfrutar plenamente de los beneficios del deporte durante el Ramadán, al tiempo que preserva su salud.

Atención :

• Es importante consultar a un médico antes de comenzar una actividad física durante el Ramadán, especialmente si padece una enfermedad crónica.
• Las mujeres embarazadas o en período de lactancia también deben pedir consejo a su médico.
• Es importante adaptarse a su ritmo y no forzarse.