Preso marroquí cumple condena en Irak pero sigue sin libertad : La lucha por su repatriación

Sylvanus
Preso marroquí cumple condena en Irak pero sigue sin libertad : La lucha por su repatriación

Si bien ha sido condenado por terrorismo en Irak, encarcelado y ha cumplido su condena de 20 años de prisión, un preso marroquí aún no ha recuperado la libertad. Abdelaziz Bakkali, presidente de la Coordinación Nacional de Familias de Marroquíes Bloqueados y Detenidos en Siria e Irak, llama a las autoridades marroquíes a intervenir para acelerar su devolución a Marruecos.

La familia de Adnane Sahman, un marroquí condenado por terrorismo y encarcelado en las cárceles iraquíes, muere de impaciencia por volver a verlo. Arrestado el 13 de mayo de 2004, este nativo de Casablanca había sido condenado a 20 años de prisión. Según su familia, debería haber sido liberado el 13 de mayo pasado, pero sigue detenido en una prisión iraquí. Información confirmada por Abdelaziz Bakkali, presidente de la Coordinación Nacional de Familias de Marroquíes Bloqueados y Detenidos en Siria e Irak. Este último ha pedido a las autoridades marroquíes, y en particular a la embajada de Marruecos en Bagdad, que intervengan para acelerar la devolución de Sahman a su país. Pero estas autoridades no han sido capaces de hacerlo hasta ahora. En una declaración a Alyaoum24, Bakkali confesó que la embajada afirma encontrar dificultades para comunicarse con los responsables iraquíes. Agregará que la última llamada telefónica que Adnane hizo a su hermana fue hace un mes. El detenido le expresó su temor de no ser liberado.

Hay 20 presos marroquíes en las cárceles iraquíes, según un informe de la Coordinación Nacional de Familias de Marroquíes Bloqueados y Detenidos en Siria e Irak. Arrestados y luego condenados por terrorismo, cumplen condenas de prisión que van de 20 años a cadena perpetua y pena de muerte. Penas calificadas de "injustas" por la coordinación. La cuestión de los marroquíes detenidos en Irak ha salido a la luz desde la invasión estadounidense de Irak en 2003. Algunos de estos jóvenes residían en Irak antes de la invasión, mientras que otros entraron de manera ilegal, según informó la Coordinación en un informe anterior.