"El paraíso secreto de Jamel Debbouze en Marrakech : Un riad de lujo con sabor marroquí"

Jamel Debbouze y Mélissa Theuriau se dijeron sí para toda la vida el 7 de mayo de 2008 en Cernay-la-Ville, en Yvelines. Al día siguiente, tomaron un vuelo con destino a Marrakech. La fiesta continuó durante tres días en un riad que la pareja posee en el exclusivo barrio de Targa. Se trata de una propiedad de cinco hectáreas con una suntuosa decoración "que combina el estilo oriental tan querido por el humorista y toda la comodidad contemporánea". Jamel y Mélissa no muestran su nido de amor, pero Le Journal de la Maison tiene una pequeña idea : un lugar "en la más pura tradición marroquí". Salones abiertos, fuentes cinceladas y "bancos cubiertos de telas arenosas" se construyen alrededor del patio central sombreado. Una forma para el actor de rendir homenaje a sus orígenes marroquíes.

El suntuoso riad acoge regularmente a la familia Debbouze. Algo que le hace olvidar al humorista otro gran proyecto inmobiliario que no pudo realizar en Francia. Después de haber conocido la fama, le regaló a sus padres una bonita casa en Elancourt, la ciudad que limita con Trappes, antes de pensar en realizar su sueño de adolescente, el de adquirir un gran terreno en Trappes y hacer de él una gran mansión, un refugio de paz. Ya se había erigido un antiguo pabellón de caza en esta propiedad situada en un bosque en la frontera entre los municipios de Elancourt y Maurepas, había informado Le Parisien en 2013, precisando que este edificio está a dos pasos de la nueva propiedad de los padres del adolescente Jamel. Pero el humorista tuvo que abandonar este hermoso proyecto, porque "no se ajustaba al derecho urbanístico", había explicado en su momento Jean-Michel Fourgous, el alcalde de Elancourt.

Poco tiempo después, la casa se dejó abandonada. El bosque invadió toda la propiedad. Grafitis y tags en las paredes. La edificación se convirtió en el refugio de los okupas. El cuerpo sin vida de Laurent, un indigente de 47 años, había sido descubierto en el edificio. "Una muerte natural", había concluido la investigación en su momento. Esta noticia habría entristecido al humorista. Hace diez años, Jamel todavía contaba con realizar "hermosos proyectos" en su terreno abandonado. Desde entonces, nada más.