Marruecos lidera la élite estudiantil en Francia : un puente económico y diplomático en riesgo

Sylvanus
Marruecos lidera la élite estudiantil en Francia : un puente económico y diplomático en riesgo

Desde hace algunos años, los estudiantes marroquíes encabezan el ranking de estudiantes extranjeros en Francia. Contribuyen a la economía del país, al fortalecimiento de la mano de obra francesa, pero también al fortalecimiento de los lazos diplomáticos entre Rabat y París. Una oportunidad que la controvertida ley de inmigración estuvo a punto de hacer perder a Francia.

Eran aproximadamente 47.000 estudiantes marroquíes los que se inscribieron en las universidades y centros de enseñanza superior para el año académico 2019-2020. Gastan en promedio entre 10.000 y 15.000 euros al año en gastos de alojamiento, alimentación, transporte y otros gastos corrientes, además de los gastos de matrícula. Un aporte financiero significativo para la economía local, estimado en varios cientos de millones de euros cada año. "Los internacionales que estudian en Francia aportan 5.000 millones de euros al año al país", destacó el periódico Le Monde en un reciente artículo citado por Challenge.

En Francia, los estudiantes marroquíes y de otras nacionalidades pasan rápidamente del estatus de estudiantes al de trabajadores al finalizar su formación. Mientras que algunos eligen regresar a su país, otros prefieren quedarse en Francia. En 2020, cerca del 25% de los estudiantes extranjeros graduados se quedaron en el país para trabajar. Constituyen un valioso vivero de mano de obra calificada. Con sus habilidades, impulsan la innovación y la productividad.

A nivel diplomático, los estudiantes marroquíes trabajan para fortalecer los lazos entre Marruecos y Francia, creando un puente entre los pueblos francés y marroquí, promoviendo la cooperación bilateral en diversos ámbitos, como la educación, la investigación, la cultura y la economía. Cada año, son aproximadamente 6.000 jóvenes franceses los que continúan sus estudios superiores en Marruecos.