Marruecos, contra las cuerdas : Victoria obligada ante Congo para seguir viva en la Copa Africana

La preparación dirigida por el seleccionador Jorge Vilda Rodríguez se ha centrado en corregir los errores del primer partido. Según el analista deportivo Abderrahim Ouchrif, entrevistado por el sitio Al3omk, el rendimiento marroquí se vio afectado por un enfoque psicológico inadecuado.

"En cuanto al partido inaugural, creo que el equipo nacional saltó al campo con la mentalidad del ganador y no le dio suficiente importancia al adversario. Esto quedó claro a lo largo del partido, ya que la organización técnica del equipo zambiano perturbó nuestra defensa desde el segundo minuto, debido a un error de la portera, lo que afectó el rendimiento de las jugadoras nacionales", detalló.

El analista señala que el rendimiento del adversario fue un factor determinante. "El equipo zambiano no era un adversario fácil, incluso estuvo cerca de anotar tres goles más. Demostró una gran organización, lo que claramente redujo el peligro planteado por nuestro equipo nacional. A pesar de ello, nuestra selección logró empatar gracias a tiros lejanos, una opción que también resultó en el segundo gol en los últimos minutos del partido".

Esta situación hace que la victoria sea imperativa, especialmente de cara a la última jornada de la fase de grupos. "Ahora, el equipo no tiene otra opción que ganar el próximo partido contra la República Democrática del Congo, especialmente teniendo en cuenta la dificultad del tercer partido contra Senegal, que mostró un muy buen nivel en su partido inaugural", continuó el Sr. Ouchrif.

Insiste en la importancia estratégica de este encuentro. "Cualquier tropiezo de Senegal contra Zambia podría complicar los cálculos, por lo que Jorge Vilda debe ganar imperativamente el próximo partido para abordar el encuentro contra Senegal con tranquilidad y avanzar lo más lejos posible en esta CAN, que se juega en nuestro suelo y que debemos ganar".

El partido se celebrará este miércoles por la noche a las 20:00 horas marroquíes, en el hermoso estadio olímpico de Rabat.