Marruecos apuesta por olivos españoles ante la crisis climática y el alza del aceite

Sylvanus
Marruecos apuesta por olivos españoles ante la crisis climática y el alza del aceite

Ante la disminución de la productividad de las explotaciones olivareras marroquíes debido a los sucesivos años de sequía, los agricultores marroquíes prefieren plantar variedades españolas de olivos por diversas razones.

Escasez y disminución de las aguas de riego, así como olas de calor sucesivas, disminución de la productividad de las explotaciones olivareras marroquíes en El Kelaâ des Sraghna, en la región de Marrakech-Safi, así como los alrededores de Béni Mellal y Sefrou, aumento del precio del aceite de oliva que supera los 100 dirhams el litro, sequedad de las hojas de los olivos... Ante este sombrío panorama, los agricultores marroquíes optan ahora por diversas variedades extranjeras, en particular la "Arbosana" y la "Arbequina española", con el fin de obtener un mejor rendimiento.

"Muchos agricultores de la región aprovechan este período, durante el cual cultivan las cucurbitáceas, para plantar plantones de olivos, ya que de todas formas deben soportar los costos del riego y los fertilizantes. Estos plantones se convierten en árboles productivos en solo dos años, en particular la variedad Arbequina", informa a Hespress Miloud Er-Rammah, un agricultor de la región de Chichaoua. Según sus explicaciones, esta variedad extranjera "es privilegiada por muchos cultivadores, ya que permite una plantación intensiva. Mientras que una hectárea puede acoger 1.200 plantas de Arbequina, solo puede contener 340 plantas de la variedad marroquí Picholine".

Otra ventaja, esta variedad ofrece un rendimiento más alto en términos de aceite de oliva en comparación con las variedades locales. En cuanto al consumo de agua, "la Arbequina puede regarse por goteo, a diferencia de la Picholine, que requiere un riego tradicional por inundación", agrega el agricultor. Por su parte, Riyad Ouhatitta, experto agrícola y consultor acreditado, precisa : "mientras que se pueden plantar entre 400 y 500 plantas locales por hectárea, cuya producción comienza a partir del cuarto año después de la plantación, es posible plantar entre 1.600 y 2.000 plantas de Arbequina. (...) La densidad de esta variedad, que se adapta a las diferentes condiciones climáticas, aumenta la producción".

Según sus explicaciones, "la Arbequina está presente en Marruecos desde hace al menos quince años ; pero la escasez de plantones de olivos que ha sufrido el reino en los últimos años ha llevado a los agricultores a orientarse más hacia esta variedad, así como hacia otras variedades extranjeras, como la variedad griega Koroneiki, cuya calidad se acerca a la de las variedades locales".

El experto añadirá : "La Arbequina y la Arbosana son conocidas por su precocidad : mientras que las variedades locales se cosechan a partir de finales de octubre, las cosechas de estas dos variedades comienzan a finales de septiembre".