Marruecos : El alarmante auge del matrimonio infantil y sus devastadoras consecuencias

Sylvanus
Marruecos : El alarmante auge del matrimonio infantil y sus devastadoras consecuencias

En Marruecos, el camino hacia la erradicación del matrimonio de menores sigue siendo largo y lleno de obstáculos. Lo que preocupa al ministro de Justicia, Abdellatif Ouahbi, quien aboga por medidas legislativas más estrictas.

En Marruecos, el matrimonio de menores resiste al paso del tiempo. Este es uno de los temas abordados por el ministro de Justicia, Abdellatif Ouahbi, durante su paso por el programa "Nokta ila satr", emitido en Al Aoula. Según él, el 60% de las solicitudes de matrimonio de menores son aprobadas por los jueces. Esta práctica no está exenta de consecuencias para el futuro escolar de las jóvenes. El ministro señala que el 97% de ellas abandonan la escuela después de casarse. Una situación que considera alarmante. Calificando el matrimonio de menores como una "calamidad", aboga por medidas legislativas más estrictas para erradicarlo.

El ministro también se pronunció sobre la huelga de abogados y alguaciles. Quiso explicar la justificación de las nuevas medidas fiscales introducidas en el marco de la Ley de Finanzas. Según Ouahbi, tienen como objetivo una mejor organización fiscal y una contribución equitativa de todos los sectores de la profesión. Sin embargo, dice estar abierto al diálogo para responder a las preocupaciones de los huelguistas, al tiempo que asegura la continuidad del servicio público de justicia.

Otro tema abordado fue la libertad de prensa. Según el ministro, debe ejercerse respetando las leyes vigentes. Algunos casos que involucran a periodistas están relacionados con delitos de difamación o publicación de información falsa, lo que justifica los procedimientos judiciales emprendidos, explicó. Ouahbi también defendió la reforma del Código Penal. Sostuvo que es necesario revisar este texto para adaptarlo a las nuevas realidades socioeconómicas, mediante la introducción de disposiciones más modernas que respeten los principios fundamentales de los derechos humanos y refuercen la protección de las libertades individuales, pero también para poder regular los delitos emergentes.