Madres solteras marroquíes en Bélgica : Heroínas invisibles contra el estigma y la discriminación

Sylvanus
Madres solteras marroquíes en Bélgica : Heroínas invisibles contra el estigma y la discriminación

En Bélgica, no es fácil ser madre soltera de origen marroquí. Las mujeres marroquíes solteras se enfrentan a enormes dificultades.

En Bélgica, ser madre soltera es algo que la sociedad ve con malos ojos. Es aún peor cuando se trata de una mujer de origen marroquí. A la etiqueta de madre soltera a veces se le agrega "extranjera". "Pero yo soy belga, nacida en Bélgica. Mis hijos nunca han conocido Marruecos, también son belgas. Toda mi familia trabaja y paga impuestos en Bélgica", se indigna Loubna, a quien La Dernière Heure encontró en el sótano de la Maison des cultures de Molenbeek con otras madres solteras, todas de Molenbeek. Estas mujeres participan en un proyecto llamado Cosmolis, una cita del jueves, que brinda un "respiro" a quienes lo necesitan.

"Siempre es complicado proponer esto a mujeres a menudo aisladas. Explico que es un grupo sin obligación de asistencia que organizará actividades para ellas", precisa Alexander, educador e iniciador del proyecto. "Al principio, podíamos ser escépticas, tímidas. Yo, por ejemplo, estaba bastante aislada, no hablaba mucho. Pero rápidamente, los muros cayeron", recuerda Loubna, una de las más antiguas del grupo creado justo antes del Covid. Este grupo realiza varias actividades : probar la equitación o disfrutar de un vuelo en globo.

Estas madres solteras sufren más en la vida cotidiana. "En los organismos de acompañamiento, ya no hay tiempo para hacer verdaderamente lo social. Cambiamos constantemente de persona de referencia, tenemos que volver a justificarnos para cambiar de nuevo al mes siguiente y los expedientes no avanzan. Es una nueva carga cada vez. Y, además, hay esa imagen persistente : un padre soltero es un héroe, pero una madre soltera es un fracaso. Esa es la imagen de la sociedad. Cuidar de un niño en pareja ya es muy complicado, entonces imaginen un niño a cargo sola", describe Marushka. Y agrega : "Imaginen varios niños a cargo sola. Somos luchadoras. Hacemos el papel de madre y padre al mismo tiempo, recibiendo comentarios de que un niño debe crecer con una figura paterna, sin ayuda. Y a pesar de eso, la madre soltera es percibida de entrada como una aprovechada y una asistida".

La invisibilidad es un mal que sufren estas madres solteras. También sufren por la reputación de su municipio. "Encontrar una vivienda ya es imposible. Cuando dices ’madre soltera’, es un no rotundo. Pero cuando llamas, incluso solo para una biblioteca, y dices que vienes de Molenbeek, entonces... te llevas un : ’ah, de acuerdo’, una mezcla de lástima y repulsión". Frente a estos problemas, el grupo, en asociación con la fotógrafa Johanna de Tessières, ha iniciado una exposición fotográfica y de audio "para hacer entrar todos sus recorridos y todas sus realidades en el campo de visión de la sociedad". Además de esta exposición, que continuará hasta el 12 de octubre, las nuevas artistas también organizarán visitas guiadas de la exposición, llamada Rêv’elles, "para contar ellas mismas sus historias".