Khadija El Mardi : De campeona mundial a aspirante olímpica en el boxeo marroquí

Sylvanus
Khadija El Mardi : De campeona mundial a aspirante olímpica en el boxeo marroquí

Aureolada de un gran palmarés, la boxeadora marroquí Khadija El Mardi, de 32 años, campeona del mundo 2023 en la categoría de peso pesado, no está cerca de colgar los guantes. Revela el sueño que aún quiere cumplir.

"Es seguro que se centrarán en mí y me pondrán presión cuando vaya a París como campeona del mundo", declaró Khadija El Mardi (75 kg) a Olympics.com en Dakar en septiembre. Acababa de validar su boleto para los próximos Juegos Olímpicos que se celebrarán en 2024 en París después de haber vencido en la final por 5 puntos a 0 a la keniana Andiego Elizabeth Adhiambo en el Torneo de Clasificación de Boxeo de la Zona Africana que se celebró en el Complejo Deportivo Dakar Arena en Diamniadio. Después de este título, su sueño es ganar una medalla en los Juegos Olímpicos de 2024. "El título mundial es ahora una motivación para obtener una medalla en los Juegos Olímpicos. Realmente espero obtener una medalla en los Juegos Olímpicos, sería un sueño hecho realidad", dijo. Un sueño olímpico para su familia y Marruecos : "Si gano una medalla, no será solo para mí y mi familia, sino también para toda África".

Mardi se había perdido su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en 2021 para dar a luz a su tercer hijo. "No es fácil manejar mi vida como mujer y como atleta. [...] Pero mis hijas son mi mayor fuente de inspiración y cada vez que peleo, es por ellas. Sé que las estoy inspirando a perseguir sus objetivos, al igual que mi madre me ayudó a hacer realidad mis sueños de boxeo", confesó. De su madre, guarda muy buenos recuerdos. La número uno de su hija, fue víctima de un ataque cardíaco mientras estaba en la arena animando a Mardi en su primer gran torneo, la Copa Internacional Mohammed VI en 2014, en Marrakech. Ingresada de urgencia en el hospital, no sobrevivió. "Ese fue el momento más difícil de mi vida y todavía tengo lágrimas en los ojos", confesó la triple medallista mundial.

Es al querer defenderse de los matones que la acosaban en la escuela que la joven Khadija se volcó en el boxeo. Al principio, sus padres, sobre todo su padre, eran reacios a que su hija se involucrara en un deporte de combate. "Comencé a entrenar a escondidas de mi padre. Solo se lo conté a mi madre y le pedí que no se lo dijera a mi padre. Pero un día, me siguió al club y me lo reveló todo, preguntándome por qué le mentía. Le dije que me dejara continuar, me encantaba este deporte. Por suerte, tuve mi primera pelea al día siguiente, y acordamos que si ganaba, podría seguir boxeando, y si perdía, lo dejaría", recordó la que entró en la historia al convertirse en la primera mujer árabe y africana en ganar un título mundial de boxeo.