La fuga de cerebros musulmanes : Francia pierde su élite por la discriminación

Sylvanus
La fuga de cerebros musulmanes : Francia pierde su élite por la discriminación

Numerosos franceses de cultura o confesión musulmana que constituyen una "élite cultural y económica" dejan Francia para instalarse en Londres, Dubái, Nueva York, Casablanca, Montreal o Bruselas debido a la discriminación en el mercado laboral, el estigma por su religión, sus nombres u orígenes.

El libro "La France, tu l’aimes, mais tu la quittes" pone de relieve los talentos musulmanes que han decidido dejar Francia debido a la discriminación, especialmente en el empleo y el racismo. Este libro investiga el exilio silencioso de los cuadros musulmanes de Francia y señala "una excepción francesa" que es "ante todo institucional, política". "Francia se distingue por su reticencia, e incluso su hostilidad, a reconocer la especificidad de la islamofobia como forma de racismo, cuando alberga al grupo musulmán más grande de la Unión Europea", subrayan los autores Olivier Esteves, profesor universitario (Universidad de Lille), especialista en el mundo angloparlante, la etnicidad y la inmigración ; Alice Picard, profesora agregada de ciencias económicas y sociales e investigadora asociada al laboratorio Arènes (UMR 6051) y Julien Talpin, director de investigación en el CNRS (Ceraps, Universidad de Lille), especialista en racismo y compromiso en los barrios populares.

Mencionan una segunda excepción francesa. "Mientras que las discriminaciones y los actos antimusulmanes son los más elevados de Europa, también es el país donde el abordaje del fenómeno por parte de las autoridades públicas es el menos voluntarista, cuando no son las propias organizaciones que buscan remediar el problema las que son combatidas", señalan los autores. Entrevistado por Saphirnews, el politólogo Haoues Seniguer explica más ampliamente : "Para no tener que enfrentar la realidad de la discriminación en Francia, para no tener que asumir el costo simbólico de un reconocimiento real de las discriminaciones que afectan a nuestros conciudadanos de confesión musulmana, tenemos actores políticos y mediáticos que se niegan a mirarlas de frente, como para convencerse de que todo va bien".

"Una tercera excepción francesa radica en la centralidad en el debate público francés de la ’laicidad’ como arma discursiva dirigida contra el islam", escriben los investigadores. Se trata principalmente de la prohibición del velo, del burkini, de la abaya, etc., que cristaliza las tensiones.