Extrema derecha elude juicio por plan de violencia tras Francia-Marruecos en Mundial 2022

Sylvanus
Extrema derecha elude juicio por plan de violencia tras Francia-Marruecos en Mundial 2022

En apelación, los siete militantes de extrema derecha -entre ellos su probable líder, Marc de Cacqueray-Valménier- sospechosos de haber planificado violencias racistas después del partido Francia-Marruecos en las semifinales de la Copa del Mundo 2022 se libran. El viernes, la fiscalía general se desistió de su apelación, poniendo así fin a la acción pública.

El viernes, la fiscalía general se desistió de su apelación a la apertura del juicio en apelación, en ausencia de los acusados, con el argumento de que "los controles realizados, que dieron origen al procedimiento, no cumplían con las condiciones legales y que, en consecuencia, todo el procedimiento estaba viciado de nulidad". Así pues, acaba de cerrar el procedimiento.

El procedimiento había sido anulado en primera instancia debido a irregularidades en septiembre de 2023. El tribunal correccional de París había justificado su decisión por el hecho de que las detenciones de los acusados en un bar del 17º distrito de París la noche del partido Francia-Marruecos no se encontraban dentro del perímetro de acción asignado a los policías esa noche. Unos días antes de estas detenciones, la policía había detectado llamamientos a reunirse en ese bar a través del servicio de mensajería cifrada Telegram provenientes de allegados de la derecha identitaria. De las 38 personas detenidas, sólo siete fueron finalmente remitidas a juicio. Se les sospechaba de querer dirigirse a los Campos Elíseos para enfrentarse a los aficionados de Marruecos.

La decisión del tribunal ha permitido a los siete militantes de extrema derecha -entre ellos el ex dirigente del grupo de ultraderecha "Zouaves París" Marc de Cacqueray-Valmenier- recuperar la libertad. A principios de 2025, Marc de Cacqueray-Valmenier fue condenado a nueve meses de prisión efectiva, que podrían cumplirse en detención domiciliaria con brazalete electrónico, por violencia contra militantes de SOS Racismo durante un mitin de Éric Zemmour en 2021. En enero de 2022, se le impuso un año de prisión efectiva con brazalete electrónico por violencia en grupo durante una expedición a un bar del movimiento antifascista en París.