Escándalo en Marruecos : Juicio de apelación por agresión viral a funcionario reabre debate sobre MRE

La marroquí residente en Canadá y sus tres co-acusados en el caso de "la bofetada al jefe de distrito de Témara" comparecen a principios de esta semana ante la Corte de Apelaciones de Rabat. Todos habían sido condenados a penas que suman cuatro años de prisión en primera instancia.
Esta semana se abre ante la Corte de Apelaciones de Rabat el juicio de apelación del caso de "la bofetada al jefe de distrito de Témara". Acusada de insultar a un agente público y violencia contra un funcionario en ejercicio, la marroquí residente en el extranjero, principal acusada, fue condenada el 10 de abril pasado a dos años de prisión por el tribunal de primera instancia de Témara. Su esposo fue condenado a un año de prisión, mientras que otros dos acusados -el hermano de la marroquí residente en Canadá y un allegado- a seis meses de prisión.
El 19 de marzo pasado, el jefe de distrito fue agredido físicamente por la marroquí residente en Canadá después de haber dirigido una campaña de liberación del espacio público dirigida a los vendedores ambulantes. Acompañada de su esposo, había intentado recuperar artículos de su hermano, un vendedor ambulante, y de otro allegado, que las autoridades competentes de la prefectura de Skhirat-Témara habían incautado en el espacio público. Estos artículos se exponían a la venta. Todos se habían presentado en varias ocasiones en la sede de la séptima anexa administrativa, acosando a los agentes de las fuerzas auxiliares y a los funcionarios, con el fin de recuperar sus pertenencias negociando con el jefe de distrito.
Pero la autoridad se negó a ceder, lo que desencadenó un violento altercado. Cuando el jefe de distrito intentó impedir que la mujer filmara la escena con su teléfono, ella le propinó dos bofetadas. El video de la escena se hizo rápidamente viral en las redes sociales. El 21 de marzo, los cuatro acusados fueron presentados ante la fiscalía de Témara, que ordenó su detención provisional. El jefe de distrito abofeteado fue relevado de sus funciones y destinado a un servicio interno del Ministerio del Interior, fuera de la región de Rabat-Salé-Kénitra, tras la bofetada que le propinó la marroquí residente en Canadá. Mientras tanto, había presentado un certificado médico que indicaba una incapacidad temporal para trabajar de 30 días, lo que le valió una baja oficial.
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