Drama en el Mediterráneo : Franco-marroquí encarcelado en Argelia tras accidente en moto acuática

Es difícil para Israa, la esposa de Ismail Snabi, sus hijos y Hafida Zerqi, la madre del franco-marroquí, llevar una vida tranquila desde el encarcelamiento en Argelia del técnico de automoción de 27 años que trabaja en Bondy y vive en Clichy-sous-Bois (Seine-Saint-Denis). El 29 de agosto, la marina argelina mató a dos de los cuatro jóvenes turistas -tres franco-marroquíes y un marroquí- que se habían extraviado en sus motos de agua en el espacio marítimo argelino cerca de la estación de Saïdia. Un pescador encontró el cuerpo de Bilal Kissi, de 29 años y de nacionalidad franco-marroquí, flotando del lado marroquí. El cuerpo de Abdelali Mechaouer, de 40 años y nacionalidad marroquí, fue rescatado al día siguiente en aguas argelinas y llevado a la morgue de Tlemcen. Mohamed Kissi, por su parte, fue salvado por los guardacostas marroquíes que los estaban buscando. Afectado, Ismail Snabi fue arrestado y detenido por Argelia, que lo acusa de haber entrado ilegalmente en su territorio hasta su condena a tres meses de prisión firme por entrada ilegal al territorio y un año de prisión firme por contrabando de vehículo.

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Además de la pena de prisión, el franco-marroquí también fue multado con quince millones de dinares (aproximadamente 100.000 euros) por haber introducido el aparato en el país sin haberlo declarado previamente. Un juicio "incomprensible" y "severo" para sus seres queridos, quienes aseguran, sin embargo, haber proporcionado a las autoridades los documentos de la moto de agua, informa Le Parisien. "Se perdieron... Solo se equivocaron. Nada separa a Argelia de Marruecos en el mar", dice Israa, quien se preocupa por la salud de su marido. "Su hermano pudo visitarlo en la cárcel. Ha adelgazado mucho, ha perdido veinte kilos. No está bien...", describe ella. Hafida Zerqi, la madre de Ismail Snabi, dice pensar en ello todos los días. Está sobre todo preocupada por sus tres nietos. "Lloran, piden a su padre todas las noches", agrega Israa. "Quiero que salga. No ha hecho nada. Solo se fue a hacer esquí acuático", resume la madre de Ismail, al borde de las lágrimas.

Ante la desesperación, la esposa de Ismail se ha dirigido al Ministerio de Asuntos Exteriores francés para obtener asistencia o incluso el repatriación de su marido. Sin obtener resultados. "Ni el consulado ni nadie ha ido a visitarlo en la cárcel", denuncia Israa. Sin embargo, "es francés, tiene la nacionalidad francesa y llegó a Marruecos con un pasaporte francés, Francia debe hacer algo", continúa. Una fuente diplomática asegura que "los servicios del Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores siguen con atención la situación del Sr. Snabi". Y agrega : "En virtud de la protección consular de la que puede beneficiarse todo francés detenido en el extranjero, se han dirigido varias solicitudes a las autoridades competentes para que nuestro compatriota pueda recibir una visita consular".