La crisis económica frena el regreso estival de marroquíes residentes en el extranjero

Said
La crisis económica frena el regreso estival de marroquíes residentes en el extranjero

Se observa una disminución en la afluencia de marroquíes residentes en el extranjero este verano en Marruecos, especialmente en las regiones del norte. Esta tendencia, reportada por comerciantes y residentes, se corrobora por una actividad más débil de lo esperado en las plataformas portuarias como Tánger Med. Este fenómeno va en contra de las previsiones oficiales que anunciaban una temporada estival excepcional, especialmente debido a su coincidencia con las celebraciones de la Fiesta del Trono.

Se plantean varios factores para explicar este desinterés. El primero es de orden económico. El aumento del costo de los billetes de transporte, ya sean aéreos o marítimos, constituye un obstáculo importante. Este aumento pesa fuertemente en el presupuesto de las familias, especialmente en el contexto de crisis económicas y del aumento del costo de vida en la mayoría de los países de residencia en Europa.

A este costo del transporte se suma el del alojamiento in situ, que también se señala. Los testimonios recogidos por Akhbarona dan cuenta de un aumento continuo de los precios de un año a otro, particularmente en las zonas costeras más codiciadas. Hamid, un marroquí que vive en los Países Bajos, lo explica claramente : "Visitaba Marruecos cada verano, pero honestamente, los precios aumentan año tras año, especialmente en las zonas costeras como Martil, Asilah y Agadir. No hay ningún control, y los propietarios de alquileres exigen precios exorbitantes. Esto es lo que nos ha hecho cambiar de opinión y quedarnos este año. Espero que las autoridades implementen un control sobre este tema y presten atención a quienes no tienen más objetivo que hacer beneficios".

Estas consideraciones económicas se traducen en decisiones concretas dentro de la diáspora. Para muchos, el viaje simplemente se pospone o se cancela. Esta es la decisión que tomó Nadia, residente en Lyon. "Con el importante aumento de los precios y de los billetes, hemos decidido quedarnos en casa y tomar unas vacaciones sencillas aquí, al menos, nos relajamos mentalmente", declaró.

Más allá de la sola cuestión de los precios, la experiencia global de la estancia en Marruecos también se ha convertido en un factor de decisión para algunos. La comparación con otros destinos turísticos lleva a una parte de la diáspora a explorar alternativas. Abderrazak, residente en Málaga, da testimonio de este cambio de perspectiva : "Francamente, visitaba Marruecos cada verano, pero este año he decidido quedarme en el sur de España. Los precios aquí son razonables, los hoteles y los servicios excelentes, y no hay el estrés que se vive en Marruecos por la multitud y el comportamiento negativo de algunas personas".

Esta disminución de la afluencia no está exenta de consecuencias para la economía marroquí. Profesionales de los sectores del turismo y el comercio ya han expresado su descontento ante la situación. Anticipan repercusiones económicas significativas, especialmente para las ciudades cuya actividad depende en gran medida de los ingresos generados por los marroquíes del mundo durante el período estival.