De Creil a Bruselas : El imperio criminal de ’el Bombé’ se desmorona tras nueva condena

El jueves, el tribunal correccional de Bruselas condenó a Mohammed Benabdelhak a siete años de prisión por hechos que se remontan al 13 de abril de 2014, informa Courrier Picard. Ese día, un comando compuesto por hombres armados abrió fuego alrededor de las 8 de la tarde contra la prisión de Saint-Gilles (suburbio de Bruselas) después de que los policías les negaran el acceso. Estos malhechores habían intentado hacer escapar al franco-marroquí originario de Creil (Oise) sospechoso de estar a la cabeza de un tráfico de drogas procedente de Marruecos. En el estrado, el hombre de 42 años negó en octubre pasado cualquier implicación en los hechos, pero la justicia no le cree. Según el jurado, fue él quien "encargó su fuga con el apoyo de personas que venían de Francia".

Este intento de fuga dio lugar a la apertura de una investigación judicial en Bélgica. De las investigaciones se desprende que los asesinatos de los hermanos Hilger, figuras del gran bandidaje belga, cuyos cuerpos, que habían sido disueltos en cubas de ácido, fueron encontrados en marzo de 2016 en el maletero de un coche rescatado de un canal cerca de Charleroi, podrían estar relacionados con este intento de fuga. También el incendio provocado del Instituto Nacional de Criminalística y Criminología. Algunas pruebas, en particular un zapato, de este doble asesinato fueron destruidas en este incendio. Por otra parte, se menciona la promesa de 2 millones de euros para hacer escapar al de Creil.

Benabdelhak había logrado escapar de la prisión de Beauvais (norte de Francia) en noviembre de 2008, después del ataque de un convoy por un grupo de asaltantes armados con kalashnikov. Encontró refugio en Marruecos, su país de origen. Esta espectacular fuga le valió 12 años de prisión firme. Después de su liberación, regresó a Europa.