Condenado a 18 años el depredador sexual que usaba Tinder para atraer a sus víctimas

Después de dos semanas de juicio, el tribunal penal departamental de París condenó a Salim Berrada a 18 años de reclusión criminal con un período de seguridad de dos tercios y a una prohibición definitiva de entrar en el territorio francés, informó Le Parisien. De los 17 cargos de violación y agresión sexual de los que se le acusaba, el "violador de Tinder" fue declarado culpable de doce violaciones y tres agresiones sexuales. Fue absuelto de una violación y una agresión sexual, "ya que el tribunal consideró que los hechos no estaban suficientemente caracterizados".

Los hechos se cometieron entre 2014 y 2016, con ocasión de sesiones de fotografía en el estudio del condenado ubicado en el 20º distrito de París. El ex fotógrafo marroquí siempre negó los hechos. Pero el tribunal penal lo condenó a esta pena "a la vez necesaria y proporcional a la gravedad de los hechos y a la magnitud del perjuicio de las numerosas víctimas" por diversas razones, entre ellas la "adicción al sexo" establecida por los expertos en personalidad, explica el presidente Thierry Fusina.

El tribunal también tuvo en cuenta "el carácter particularmente elaborado, organizado", el "método probado", "el carácter serial inquietante" de los crímenes cometidos, así como la "multiplicación de hechos en un tiempo cada vez más corto, especialmente en 2016". La "importancia de los daños morales" de las víctimas, "mujeres muy jóvenes", "el riesgo de reincidencia" y la "peligrosidad criminológica" son otros elementos que el tribunal tuvo en cuenta para dictar su veredicto.

Descrito por el fiscal general Philippe Courroye como un "monstruo frío", "solo contra todos" y "atrincherado en sus negaciones", Salim Berrada era "inaudible" frente "al muro de la acusación", lamentaron sus abogados, Mes Irina Kratz y Ambroise Vienet-Legué, quienes habían pedido al tribunal "no dudar de la sinceridad de Salim Berrada en sus explicaciones". La defensa asegura que su cliente no montó un "ardid" ni un "método Berrada" para drogar a mujeres y violarlas.

"Me gustaría decir que el monstruo que se ha retratado durante dos semanas no soy yo. Me gustaría ser juzgado por lo que he hecho, ni más ni menos", declaró el marroquí al tribunal antes del veredicto. A las presuntas víctimas, les afirmó estar "profundamente arrepentido por todo el daño que pude haberles causado a cada una de ustedes. Nunca quise humillar a nadie. Espero que se escuche y que todas ustedes se sientan en paz". Salim Berrada tiene diez días para apelar.